miércoles, 4 de octubre de 2017

Dos meses después del último desastre natural e irrevocable, estoy bien y mal simultáneamente.
Creo que ha sido la vez que mejor lo he pasado de todas, porque no había expectativas posteriores ni sentimientos (o eso creo) de por medio. Aún así, sigo sin llegar a comprender tu concepto de normalizar la situación. Si no eres ni capaz de mirarme a la cara, no estás normalizando algo que es lo más natural del mundo, por lo menos para mí. 
Dejando todo esto de lado, me encantaría que en algún momento pudiéramos recuperar una mínima proporción de la confianza que tuvimos hace años.
Es triste no confiar en una persona con la que has compartido, sentido y vivido tanto, pero la vida es un río que no se detiene para nadie, ni para ti ni para mí.
Así que te deseo lo mejor en esta vida, salud y felicidad sobre todo, y ojalá alguien te sepa hacer feliz, como no pude demostrar que podía lograr.
Hasta siempre, primer amor.

miércoles, 26 de octubre de 2016

Creo que estoy mejor, ya no dueles tanto.
Tengo que aprender a sobrellevar todo esto, a dejar de comerme la cabeza cada vez que te veo en el tren o en una reunión. Nuestras vidas convergieron una vez, pero ya no lo hacen de la misma forma. Aunque me duela asumirlo.
Sigo creyendo en lo que me dijeron hace poco: "time will tell". En resumidas cuentas, algún día nos volveremos a encontrar, la hecatombe volverá a producirse y quizá salga bien.
Eso espero.

lunes, 24 de octubre de 2016

No quiero seguir así, autodestruyéndome lenta y dolorosamente.
Sé que tengo que poner punto y final a esta situación ,pero es mucho más difícil de lo que aparece. ¿Cómo voy a dar carpetazo a alguien despues de estar dos años y medio encontrándonos y desencontrándonos?
El problema es que el germen de todo esto no ha dejado de crecer, la mierda sigue aflorando, y no puedo hacer nada para pararlo.
O eso creo.

viernes, 22 de abril de 2016

Lo mío es para mí, que se joda el mundo.

He estado viendo fotos de hace años.
Lo feliz que era, lo felices que éramos todos. Entonces no existía el dolor, ni la amargura, no había nada que nos detuviera, éramos imparables.
Luego ocurrió todo, la realidad me dio un mazazo en el estómago, sin aviso previo ni mostrando indicios de lo que pudiera pasar.
Creo que me he recompuesto, que ahora trato de hacer las cosas de una manera más sencilla, sin complicarme tanto la vida, buscando el lado bueno de las cosas, aunque no pueda encontrarlo a la primera.
Trato de no frustrarme por cosas pequeñas, pero a veces quema tanto que estallo en mil pedazos, y que le jodan al mundo.
No puedo ignorar todo lo que ha pasado, pero trato de minimizarlo, de que cause el menor daño posible.

De piedra tu cuerpo - La Raíz

lunes, 22 de febrero de 2016

Dicen que la música es capaz de transportarte instantáneamente a cualquier momento de tu vida.
Ahora mismo recuerdo los viajes en coche a latas horas de la madrugada, mirando por el cristal empañado y divagando hasta quedarme dormida, acunada por los acordes de cada canción.
Ojalá pudiera volver años atrás, cuando no tenía apenas preocupaciones y los problemas no se veían ni venir de lejos.
Cuando todo era más fácil que ahora, cuando la ansiedad era algo que ni siquiera existía y era incapaz de mantenerme en casa todo el día, encerrada, alejada de un mundo que temo.
Pero debo sobreponerme a todo ello, ser capaz de salir a la calle sin que se me inunden los ojos con cada persona que veo pasar a mi lado, y que me recuerda a los que ya no están y deberían.
Tengo que ser fuerte.
El problema está en que no sé de dónde sacar el impulso para continuar con mi vida.

jueves, 18 de febrero de 2016

No esperes nada de nadie.
El hueco de la última puñalada ya está hecho, no hay nada que impida que un cuchillo nuevo se hunda en la carne, ávido de sangre.
Aunque también cabe la posibilidad de que alguien te sorprenda, cuando menos te lo esperas, en un momento de extrema necesidad, y sea como volver a casa, sintiendo el calor y en confort en apenas unos segundos, como si el tiempo no hubiera pasado y todo fuera igual que hace eónes.
Aférrate a aquello que te haga feliz, sin importar si te quemas en el proceso; son las consecuencias de estar vivo: puedes salir herido de cualquier situación.
Pero, sobre todo, no pierdas la fe en los demás, y mucho menos, en tu mismo.
En ese momento estás perdida, cuando nada ni nadie son capaces de hacerte seguir andando en este largo camino que es tu existencia, te guste o no.
Camina, joder.

sábado, 14 de febrero de 2015

Not enough

Dijiste que estarías, pasase lo que pasase.
Pero aquí me encuentro, sola, sin tu apoyo, ni nada que me recuerde a ti ni que me haga valorar la"relación" que un día tuvimos.
Una vez me dijiste que madurara, que tú habías pasado por cosas peores. Sinceramente, no lo creo. Estos dos últimos meses con todo lo de mi padre han sido y siguen siendo un infierno. 

Unos brazos que te arropen como te gusta y cuando más lo necesitas. El "todo va a ir bien. Voy a estar a tu lado"; todo lo perdido e irrecuperable que se destruye a una velocidad inversamente proporcional de la que se construye.

Todo aquello que pudimos ser y no fuimos.
Todo. Nada.